¿Tienes una ventana con un hueco justo debajo que no usas? Aprovechar el espacio bajo la ventana es una forma práctica de sumar funciones nuevas a cualquier estancia. Ya sea en el salón, el dormitorio o la cocina, este rincón muchas veces pasa desapercibido, pero puede convertirse en una zona con personalidad y utilidad. En este artículo, te compartimos consejos prácticos e ideas inspiradoras para transformar ese hueco en algo útil y con mucho carácter.
Contenidos:
¿Cómo aprovechar el espacio bajo la ventana?
El espacio que queda debajo de una ventana puede parecer un rincón secundario, pero con una buena planificación puede convertirse en un recurso muy útil. Para aprovecharlo de verdad, lo primero es observarlo con atención y pensar en función, proporción y coherencia con el entorno. Aquí tienes una guía clara para ayudarte a sacarle todo el partido.
Antes de hacer cualquier cambio, analiza el lugar donde se encuentra ese hueco. Mira cuánta luz recibe, si hay enchufes cerca, qué uso tiene la estancia y cómo circulas por ella. Esto te permitirá detectar oportunidades y posibles limitaciones, como una altura de alféizar muy baja o el paso de un radiador.
La ventana aporta una ventaja valiosa: luz natural. Por eso, cualquier elemento que coloques debajo debe respetar esa fuente. Opta por muebles bajos, sin respaldos altos, y evita cubrir el cristal con estructuras que proyecten sombra. Dejar que la luz fluya contribuye a que el espacio se sienta más abierto y acogedor.
No todos los espacios bajo ventana tienen las mismas dimensiones. Mide el ancho total, la altura desde el suelo hasta el alféizar, y la profundidad que puedes ocupar sin entorpecer el paso. Estas medidas serán clave para definir qué tipo de solución es viable: si un banco, un mueble, una mesa o una simple repisa.
No se trata solo de decorar por decorar. Pregúntate qué falta en esa habitación: ¿te vendría bien más almacenamiento?, ¿necesitas un rincón tranquilo para leer?, ¿te falta una superficie de apoyo? La respuesta te ayudará a dar un uso lógico y práctico a ese hueco.
Lo que pongas debajo de la ventana debe integrarse visualmente con lo que ya hay. Usa materiales similares, colores complementarios y formas que no rompan con la estética general. Así, el resultado será natural y fluido, sin parecer algo añadido sin pensar. Evita convertir ese espacio en un punto de acumulación visual. La clave está en mantener un equilibrio entre función y estética. Si apuestas por almacenamiento, que sea discreto. Si lo usas con fines decorativos, que los objetos no compitan entre sí.
¿Es buena idea poner un mueble bajo la ventana del dormitorio?
Sí, colocar un mueble bajo la ventana del dormitorio puede ser una decisión muy acertada, siempre que se elija la pieza adecuada y se tenga en cuenta el entorno. Las ventajas son muchas:
- Aprovecha mejor el espacio: En dormitorios pequeños, cada rincón cuenta. Un mueble bajo la ventana permite ganar superficie útil sin interferir con el resto de la distribución.
- Aporta almacenamiento extra: Ya sea con cajones, puertas o estantes abiertos, este tipo de muebles ayuda a mantener el orden y guardar objetos sin necesidad de recurrir a soluciones voluminosas.
- Mantiene la entrada de luz: Al tratarse de un mueble bajo, la ventana sigue cumpliendo su función de iluminar naturalmente la habitación, algo fundamental para crear una atmósfera más agradable y saludable.
- Equilibra visualmente: En muchos casos, un mueble bajo sirve para compensar visualmente la altura de la ventana y dar sensación de continuidad en el diseño.
Antes de colocarlo, conviene comprobar que su altura no interfiera con el cristal ni limite la entrada de luz o la ventilación. También es clave considerar el tipo de ventana, ya que si se abre hacia adentro o hacia abajo, el mueble no debe obstaculizar su uso. Además, la pieza elegida debe responder a una necesidad concreta del espacio, como almacenamiento o apoyo, y mantener coherencia con el estilo general del dormitorio, optando por materiales y acabados que aporten equilibrio sin recargar.
Ideas para aprovechar el espacio bajo la ventana
Ese hueco que queda justo bajo la ventana suele pasar desapercibido, pero en realidad es una zona llena de posibilidades. Ya sea grande o pequeño, puede convertirse en un punto útil, decorativo o incluso multifuncional dentro de cualquier habitación. La clave está en observar qué necesitas en ese espacio y elegir una opción que se integre con el resto del ambiente. A continuación, te compartimos distintas ideas para inspirarte y ayudarte a decidir qué poner debajo de una ventana.
Mejores muebles bajo la ventana del salón
Aprovechar el espacio que queda bajo la ventana del salón es una oportunidad para sumar utilidad sin perder estilo. Elegir el mueble correcto puede aportar almacenamiento, superficie de apoyo o simplemente un rincón con personalidad. Estas son algunas de las mejores opciones:
Un banco bajo la ventana (y si es con almacenaje, mejor)

Un banco es una de las soluciones más versátiles y acogedoras. Al colocarlo bajo la ventana, se crea una especie de rincón de lectura o descanso, perfecto para aprovechar la luz natural. Si el banco incluye espacio interno, como cajones o una tapa abatible, se convierte además en un lugar práctico para guardar mantas, cojines o revistas. Este tipo de mueble ayuda a crear una atmósfera cálida y funcional sin ocupar demasiado volumen.
Muebles bajos tipo aparador

Los aparadores bajos son ideales para zonas de estar. Su altura se adapta bien al hueco bajo la ventana, permitiendo que la luz siga entrando. Además, ofrecen una gran capacidad de almacenaje sin restar amplitud visual. Puedes guardar desde vajilla y juegos de mesa hasta tecnología o documentos. En su superficie puedes colocar lámparas, jarrones, libros o incluso una colección de plantas, convirtiéndolo en un punto visual interesante.
Estanterías horizontales
Las estanterías bajas y alargadas permiten aprovechar la parte baja del muro sin tapar la ventana. Son perfectas para mantener ordenados libros, marcos o piezas decorativas, y dan una sensación de continuidad a lo largo de la pared. Si se combinan con cestas o cajas, se pueden almacenar objetos pequeños de forma más discreta. Además, visualmente ayudan a equilibrar los volúmenes del salón.
Muebles a medida
Cuando el espacio es muy específico —ya sea por el tamaño, por la presencia de radiadores o por formas irregulares—, un mueble a medida es la mejor solución. Puede diseñarse exactamente con la altura y el fondo que el espacio permite, y se pueden combinar distintas funciones: cajones, baldas, puertas o incluso un banco incorporado. Esto garantiza que el resultado sea funcional y estéticamente coherente con el resto de la estancia.
Consolas o mesas auxiliares
Para quienes buscan una intervención más ligera, una consola estrecha o una mesa auxiliar baja pueden ser suficientes. Estos muebles ofrecen una superficie de apoyo sin saturar, ideales para salones donde el espacio libre es importante. Colocar una lámpara de mesa, una bandeja decorativa o un grupo de objetos seleccionados con cuidado puede realzar la zona sin ocupar visualmente demasiado.
Un rincón para mascotas
Si tienes animales en casa, este espacio puede convertirse en su lugar favorito. Colocar una cama mullida, una colchoneta o una alfombra especial en ese punto les da un sitio propio donde descansar y disfrutar del sol. A los gatos, por ejemplo, les encanta observar el exterior desde un sitio elevado, por lo que podrías incluso incorporar una pequeña estructura tipo estante o plataforma. Añadir una cesta para juguetes o una manta suave hace que este rincón se sienta cálido y acogedor también para ellos.
Un jardín interior

Las ventanas del salón suelen recibir una buena cantidad de luz natural, lo que convierte el hueco inferior en un lugar ideal para crear un pequeño jardín interior. No necesitas una gran estructura: con algunas macetas bien elegidas, plantas de interior resistentes y un poco de creatividad, puedes llenar ese rincón de vida. Coloca las plantas directamente sobre el suelo, en una bandeja de madera o sobre una base de piedra o baldosas. Además de decorar, aportan frescura y mejoran la calidad del aire en casa.
Un espacio para el arte
Si practicas alguna actividad creativa como pintar, bordar, escribir a mano o hacer manualidades, tener una zona con buena luz es clave. Puedes instalar una pequeña mesa o tablero plegable que funcione como superficie de trabajo. Añade un taburete cómodo y un sistema de almacenamiento compacto, como una caja o una cesta decorativa. Así creas un rincón donde puedas desconectar y tener tus materiales a mano, sin ocupar mucho espacio ni alterar la estética del salón.
Aprovechar el espacio bajo la ventana en un dormitorio
El dormitorio es un lugar que pide calma y orden. El espacio bajo la ventana, si se utiliza con inteligencia, puede sumar todas esas cualidades y además aumentar su utilidad. Te compartimos distintas ideas pensadas especialmente para este tipo de ambiente, adaptadas a su uso más íntimo y personal.
Un tocador con luz natural

El dormitorio es el lugar ideal para instalar un tocador, y el hueco bajo la ventana lo convierte en el sitio perfecto gracias a la luz natural. Esto no solo permite maquillarse o peinarse con mayor precisión, sino que también evita depender de iluminación artificial durante el día. Puedes usar una mesa estrecha o consola con un espejo de sobremesa, y añadir organizadores, bandejas o un pequeño estante flotante para tener todo al alcance sin saturar. Completa el conjunto con una silla cómoda, preferiblemente con un diseño ligero para no cargar visualmente el espacio.
Un espacio de meditación o lectura

Si buscas calma en tu dormitorio, puedes convertir ese espacio en una pequeña zona de relajación. Solo necesitas una alfombra, un cojín de suelo o puff cómodo y, si el espacio lo permite, una pequeña mesa auxiliar o balda para apoyar una vela, una planta o un libro. La luz que entra por la ventana durante el día crea una atmósfera perfecta para desconectar, hacer ejercicios de respiración, leer o simplemente mirar al exterior. Este rincón también funciona muy bien como zona de autocuidado emocional.
Un banco con zapatero
Los bancos bajos con zapatero incorporado son una excelente opción para los dormitorios que necesitan soluciones de orden. Puedes elegir un modelo con baldas abiertas para dejar los zapatos visibles y ventilados, o con puertas si prefieres ocultarlos. Encima del banco, puedes colocar un cojín largo o una colchoneta tapizada para usarlo como asiento al vestirte. Esta combinación de función y comodidad ayuda a optimizar metros sin perder estética ni ligereza visual.
Cajoneras bajas
Una cajonera que encaje justo debajo de la ventana puede resolver la falta de espacio sin necesidad de ampliar el armario. Al ser baja, no tapa la entrada de luz y puede usarse también como superficie de apoyo para objetos decorativos, libros o una lámpara de noche. Opta por diseños sencillos, en tonos neutros o que armonicen con el mobiliario del dormitorio. Es especialmente útil para guardar ropa de cama, pijamas o prendas que no requieren colgarse.
Un rincón para trabajar o estudiar

En dormitorios juveniles o habitaciones con espacio reducido, el área bajo la ventana puede transformarse en una pequeña zona de estudio o trabajo. Al aprovechar la luz natural, se crea un entorno más agradable para concentrarse. Solo necesitas un tablero ligero fijado a la pared o apoyado sobre caballetes, una silla ergonómica y una repisa flotante o caja para organizar el material. Esta solución también funciona bien como escritorio ocasional en dormitorios de adultos que no tienen una oficina en casa.
Un mueble para la ropa de cama
En dormitorios donde falta espacio para guardar edredones, mantas o sábanas, el hueco puede usarse para colocar un arcón o baúl. Esta pieza permite almacenar textiles de forma ordenada y protegida del polvo. Puedes elegir un modelo tapizado o de madera, que funcione también como asiento auxiliar. Si tiene ruedas o asas laterales, será más fácil moverlo para limpiar. Además, la superficie puede aprovecharse para decorar con libros, una bandeja o un par de cojines, dándole un toque cálido al rincón.
Una cómoda zona de juego (en dormitorios infantiles)

En habitaciones infantiles, este espacio puede convertirse en un área de juego. Colocar una alfombra suave, cojines grandes y una caja con juguetes permite crear un rincón accesible y bien iluminado donde los niños puedan entretenerse durante el día. Puedes añadir una estantería baja para cuentos, peluches o juegos didácticos. Esta zona, además de aprovechar la luz natural, se convierte en un punto seguro donde jugar, leer, pintar… Y si eliges elementos decorativos con colores suaves, también contribuirá a crear un ambiente sereno para el descanso.
Ideas para aprovechar el espacio bajo la ventana de la cocina
La cocina es un lugar donde cada centímetro cuenta. Aquí te dejamos algunas ideas pensadas exclusivamente para este entorno.
Un banco tipo office para desayunar
Aprovechar la luz natural para crear una pequeña zona de desayuno es una excelente idea si la cocina lo permite. Un banco bajo la ventana, combinado con una mesa compacta y uno o dos taburetes, crea una especie de rincón tipo office. Es ideal para comidas rápidas, café por la mañana o incluso como apoyo cuando se cocina. Puedes optar por un banco con compartimentos internos para guardar manteles, servilletas o utensilios poco usados.
Una jardinera de hierbas aromáticas
La ventana de la cocina suele recibir buena luz, lo que la convierte en el lugar ideal para montar un pequeño huerto doméstico. Puedes colocar una estructura baja con macetas de albahaca, romero, perejil, menta o cebollino. Además de decorar y dar frescura, tendrás ingredientes siempre a mano para cocinar. Puedes usar una estantería abierta, una caja de madera o incluso una repisa a ras de suelo para mantener el orden.
Un mueble bajo con espacio para reciclaje
En cocinas donde el reciclaje se hace en casa, una solución útil es colocar un mueble diseñado para contener distintos cubos de residuos. Puedes organizarlos por tipo (plásticos, papel, vidrio, orgánico), y ocultarlos tras puertas o con un sistema de cestas extraíbles. Así se mantiene la estética y el orden, sin interferir con la circulación ni la entrada de luz.
Una encimera o superficie auxiliar

Si lo que falta en la cocina es zona de trabajo, puedes aprovechar el hueco bajo la ventana para instalar una encimera baja. Ideal para cortar, preparar alimentos o apoyar pequeños electrodomésticos como una batidora, una tostadora o una cafetera. Si la ventana está muy baja, puede bastar con una repisa ancha o un módulo más estrecho que no interfiera con la ventilación.
Un mueble con zona para comida de mascotas
En cocinas donde viven animales, ese rincón puede aprovecharse como zona de alimentación para ellos. Un mueble bajo con compartimentos para el pienso y un espacio central con cuencos integrados permite mantener su zona organizada y visualmente integrada. Si además colocas una alfombra lavable debajo, el suelo se mantendrá más limpio.
Una vitrina baja para vajilla o utensilios especiales
Si tienes vajilla bonita, cristalería, moldes de repostería o utensilios que no usas todos los días pero que te gusta tener a mano y a la vista, una vitrina baja puede ser la solución perfecta. Colocada justo debajo de una ventana permite almacenar de forma ordenada mientras decora. Puedes elegir un diseño con puertas de cristal para proteger del polvo sin ocultar el contenido, o combinar zonas abiertas y cerradas para mayor versatilidad. Es ideal para mantener el orden y sumar un toque elegante al espacio, especialmente si tu cocina tiene un estilo rústico, clásico o vintage.